Durante el embarazo, los cambios fisiológicos, hormonales y anatómicos pueden aumentar el riesgo de desarrollar apnea del sueño en las mujeres. Se estima que aproximadamente el 15% de las mujeres embarazadas experimentan apnea del sueño en algún momento durante su gestación. Estos cambios incluyen el aumento del peso corporal, el aumento del volumen sanguíneo, la presión sobre el diafragma debido al crecimiento del útero y las fluctuaciones hormonales.
Además, existen otros factores de riesgo que pueden contribuir al desarrollo de la apnea del sueño durante el embarazo, como la edad materna avanzada, el sobrepeso u obesidad previos al embarazo, antecedentes familiares de trastornos del sueño y condiciones médicas preexistentes como hipertensión arterial o diabetes.
Es importante destacar que la apnea del sueño durante el embarazo no solo afecta a la madre, sino que también puede tener implicaciones para la salud del feto. La privación crónica de oxígeno puede aumentar el riesgo de complicaciones obstétricas, como preeclampsia, parto prematuro y bajo peso al nacer.
Para las mujeres embarazadas, el diagnóstico y tratamiento tempranos de la apnea del sueño son fundamentales para garantizar un embarazo saludable y reducir el riesgo de complicaciones tanto para la madre como para el bebé.
Los dispositivos de respiración, como las máquinas CPAP (presión positiva continua en las vías respiratorias), son una opción segura y efectiva para el tratamiento de la apnea del sueño durante el embarazo. Estos dispositivos proporcionan un flujo constante de aire a través de una máscara nasal o facial, manteniendo las vías respiratorias abiertas y mejorando la calidad del sueño.
Fuente: https://www.nhlbi.nih.gov/health/sleep-apnea/women
